El camarón de Veta la Palma es un producto totalmente salvaje cuyo crecimiento y reproducción tienen lugar de manera natural dentro de las balsas de cultivo extensivo, un hábitat acuático cuidadosamente manejado, bien oxigenado, rico en microalgas (fitoplancton) y abundante en vegetación acuática.
Veta la Palma es una extensa finca situada en el corazón de las Marismas del Guadalquivir.
En este entorno privilegiado, el pescado de crianza convive junto a la rica y variada fauna salvaje de uno de los espacios protegidos más emblemáticos de Europa: el Parque Nacional de Doñana.
Los camarones son recolectados a diario, mediante el sistema tradicional de nasas artesanales, durante la mayor parte del año. Estos camarones frescos son liofilizados y triturados.
Este polvo permite dar un notable sabor a marisco en croquetas, arroces, caldos de pescado o marisco, mahonesas e infinidad de platos.
Un producto 100% natural y saludable