La ilusión por conseguir hacer un sueño realidad es el motor para construirlo. En 1969 en el puerto pesquero de Vinarós, la captura de la anchoa era una de sus principales riquezas. Es cuando la familia Gil Comes, muy conocida en el comercio del pescado fresco, tuvo la idea de elaborar su conserva en salazón, desde el mismo lugar, para así dar más valor añadido a esta riqueza y comercializarla para toda España.
Actualmente es la primera empresa a nivel europeo en compra y producción de anchoa del cantábrico.
Más info y catálogos detallados en https://www.gilcomes.com/es/